La técnica de la acupuntura consiste en la inserción de finas agujas sobre la piel para
estimular o sedar los puntos de captación y distribución energética del organismo.
La doctrina de los contrarios y la similitud entre hombre y Universo, constituyen la
parte medular del criterio médico de esta disciplina, en la que el concepto de salud está
signado por un reparto equitativo del presupuesto vital del cuerpo, y la enfermedad, por
el desbalance entre las polaridades antagónicas Yang y Yin del mismo. Criterio similar
se observa en Acupuntura estética, donde cada línea de expresión independientemente
del factor que la origina, se manifiesta mediante el desequilibrio entre los dos músculos
antagónicos: el uno tenso y el otro laxo. Conociendo la ubicación y la función de los
puntos de acupuntura que comandan los músculos del rostro, podemos relajar el
músculo tenso y tonificar el laxo mediante operación manual electroacupuntura
(electrodos planos). En el tratamiento acupuntural la expresión facial va mejorando
gradualmente tornándose de manera más serena y relajada, como si se tratase de una
operación de ajuste de la estructura muscular facial. Este método es de fácil acceso y
carece de riesgo, razón por la que ha encontrado tan buena acogida en todos los medios.
La belleza debe comenzar de adentro hacia fuera, ya sea con la dieta, oligoelementos,
proteínas, vitaminas, etc. Debe buscarse el equilibrio.
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